Capítulo 4: Querido Karma, estamos en paz.


05 Jul 2024. Uluwatu - Bali.


El jetlag me sigue persiguiendo, anoche al llegar a casa, me acosté pero a las 1 am me desperté y no pude volver a dormirme hasta las 5 am. Me obligué a levantarme medio temprano para intentar adaptarme al nuevo horario, aquí son seis horas más que en España. He salido a desayunar y he vuelto a usar la moto taxi para llegar al sitio de desayunos que he fichado a través de una influencer por Instagram. Estaba equivocada con respecto al tema casco, los conductores de Gojek siempre llevan un casco para el pasajero pero pocos te lo ofrecen y eres tú el que debe pedirlo. En el trayecto me he dado cuenta de cuánto ha cambiado la zona de Uluwatu desde hace siete años, que estuve aquí. Antes había que recorrer muchos metros para encontrar cafeterías y restaurantes y ahora hay una avalancha de ellos y cada cual más bonito y original. A pesar de que soy consciente de que esos trayectos en moto pueden ser algo peligrosos, me encanta la sensación de ir en la moto con el aire en la cara, viendo a todas las motos pasar con gente de un sinfín de nacionalidades y sus tablas de surf viviendo su mejor vida. 

He llegado a la cafetería y es preciosa. Me he puesto a desayunar y he conocido a un chico español que vive aquí, está encantado con esta vida y no me sorprende, me encantaría poder vivir aquí durante un tiempo. Creo que en alguna ocasión cuando hablábamos no le prestaba atención porque mi mente ya estaba maquinando planes para poder mudarme a Bali durante un tiempo. Durante el desayuno, también he estado observando a la gente pasar con sus motos, es una de mis aficiones favoritas, ver a la gente pasar mientras yo estoy tranquilamente sentada tomando un buen desayuno. Para mi sorpresa, he visto a una de mis influencers favoritas, Gypsea Lust,  pasar con su novio en la moto. Ambos viven en Bali aunque ella es australiana y él francés. Me ha hecho mucha ilusión y me ha resultado super curioso verlos. Básicamente, sigo sus vidas idílicas en Bali a través de Instagram y ahora, estoy yo aquí viviéndolo en primera persona y me los encuentro, cada día lo reafirmo más, ¡qué pequeño es el mundo!

Después me he ido andando hasta una de las playas más famosas, Padang Padang, estaba llenísima de gente y en el mar, al fondo, podía ver cientos de surfistas en sus tablas que me recordaban a un montón de hormiguillas en mitad del agua. A decir verdad, la playa no me ha sorprendido por bonita, que también lo es, sino por el buen ambiente que había y el buen rollo que se respira allí. Mi amiga eslovaca de anoche ha venido a la playa, acompañada por otra chica galesa a la que conoció hace unos días en Komodo. Las tres hemos pasado la tarde juntas y después hemos ido a Uluwatu Temple. El templo en sí no es demasiado espectacular pero tiene un paseo sobre los acantilados y el mar que te deja boquiabierto. El templo estaba lleno de monos algo agresivos, creo que les he cogido un poco de manía y miedo porque han robado de todo a los turistas y a un hombre, intentado quitarle el móvil, lo han tirado por una escalera y se ha caído rodando. 

Cuando hemos salido del templo era casi la hora del atardecer, las seis y media. Aquí atardece pronto pero los días se hacen largos, así que no noto mucho la diferencia con España. Nos hemos puesto romanticonas y nos hemos ido a ver el atardecer a un sitio chulísimo, The Ritual Bali. Es un bar sobre un acantilado, decorado en tonos blancos con piscina, colchones en el césped y música romántica. Justo al atardecer, han aparecido unas nubes que han roto con nuestro momento romántico pero aun así, hemos podido disfrutar de las vistas, la música tranquila y unas cervecitas. 

Por la noche nos hemos ido a casa a ducharnos y a cambiarnos y hemos salido a tomar algo. Hemos ido a The Bench, un sitio muy bonito también para beber y en el que echaban el fútbol de la Eurocopa: España VS Alemania pero a las 12 de la noche, claro está. Hemos estado viendo el fútbol, tomando cerveza y conociendo a gente. Al final ha ganado España y me ha encantado ver cómo todos los españoles que estaban camuflados han salido a la luz pegando botes de sus sitios y gritando y celebrando felices la victoria de España. Justo delante de mí había un grupo de alemanes cabizbajos llevando camisetas de su selección. Me he sentido privilegiada por poder estar viendo el fútbol con gente de todas las nacionalidades, me ha teletransportado a mi época de azafata en la que nos juntábamos gente de todos los países para ver el mundial de fútbol de 2018.

Son las 4 de la madrugada y acabo de volver a casa. Ha sido un día súper completo y para nada lo que me esperaba de mis primeros días por Uluwatu yo sola. Esperaba estar sola la mayor parte del tiempo, tranquila, leyendo y escribiendo y ha sido todo lo contrario, ha sido infinitamente mejor. La cosa pinta bien. 

   Lenka, Megan y yo viendo España VS Alemania

 
Uluwatu Temple 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Guía de mi viaje a Indonesia.

Capítulo 19: Última parada: donde empezó todo, Uluwatu.

Capítulo 20: Terima kasih.