Capítulo 2: Querido Karma, me debes una.

03 Jul 2024. Uluwatu - Bali 


Tras muchos meses imaginando mi aventura del verano, por fin llegó el día. Ayer cogí un vuelo en Málaga con destino Doha, donde cogería el siguiente vuelo a mi ansiado destino final, Bali. La primera parte del trayecto fue sobre ruedas y llegué a Doha tras una siestecita de unas siete horas en el avión. Una vez en Doha, me dijeron que el vuelo hacia Bali iba lleno y, como viajo con tickets con descuento porque mi Saharita sigue trabajando para Qatar Airways y me da ese privilegio, no pude coger el primer vuelo con el que había contado. Me quedé durmiendo en el aeropuerto de Doha esperando al siguiente vuelo para ver si en ese había suerte y había un asiento para mí. Encontré una especie de sofá y sin pensarlo me eché a dormir ahí. Fue el sueño más corto de la historia porque a los cinco minutos ya había un trabajador del aeropuerto diciéndome que no se podía dormir ahí, que me fuese a los asientos destinados a ese fin. Pues nada, se me había olvidado que Hammad es un aeropuerto para ricos que pagan un dineral para descansar en los lounges y que los pobres tenemos que dormir en asientos sentados porque hay reposa brazos que te impiden acostarte ocupando varios y, si por casualidad encuentras algún sitio para tumbarte, ya se encargará alguien de llamarte la atención. En fin, que lo que se dice dormir, dormí poco. 

Por la mañana tuve suerte y me dieron mi tarjeta de embarque para el vuelo de la mañana. Automáticamente me dirigí al mostrador de atención al cliente para preguntarles si mi mochila, que había facturado en Málaga, iba directa a Bali o si yo tenía que hacer algo, a lo que el chico del mostrador me respondió muy seguro que ya había hecho él los trámites y que mi mochila estaría en Bali cuando yo llegase. Contenta por poder volar esta vez, me subí en el avión y otra vez se me pasó el tiempo "volando", comiendo, viendo un par de pelis romanticonas, durmiendo y recordando mi época de azafata al ver allí a los que pudieron ser mis compis. 

Por fin en Bali, hago cola para el visado, paso el control de pasaporte y el de aduanas y llego a la cinta de las maletas. Hay un papel con mi nombre en grande y debajo escrito: equipaje perdido. Resulta que al parecer mi maleta se ha quedado en Doha aunque no me lo aseguran y que quizás me la manden en otro vuelo, que ya me llamarán. Guay, la primera vez que viajo sola en mi vida y me quedo sin maleta y sin nadie que pueda prestarme un mísero pantalón corto o unos calcetines. Intento ser positiva y pensar que mañana tendré mi mochila con mi equipaje para todo el verano conmigo. 

Salgo del aeropuerto y me peleo con unos cuantos taxistas que quieren cobrarme el triple de lo que supuestamente es para llevarme a mi hotel, finalmente encuentro a un taxista honesto que me lleva a mi hotel por un precio medianamente justo. Tras unos 40 minutos de trayecto, llegamos a mi hotel. Me bajo del coche y llueve a cántaros, me pongo empapada. Entro a la recepción y el chico me dice que no hay habitación libre para mí, que no le sale mi reserva a pesar de que a mí me sale claramente en mi perfil de Booking. No es ni siquiera el recepcionista, es el segurata y me dice que él no sabe qué puede hacer y que me busque la vida. Son las 2 de la madrugada y Booking no me deja reservar para esta noche nada porque es más de media noche y solo me da opción para reservar a partir de mañana. No tengo dónde ir. Le digo al segurata que me quedo aquí en la recepción a dormir y al cabo del rato parece que le doy algo de pena y me dice que puedo dormir en una cama que me ha preparado en el cuarto de limpieza. Aquí estoy tirada en el colchón del cuarto de la limpieza, que curiosamente necesita una limpieza, valga la redundancia, tras casi dos días de viaje y sin equipaje. 

Este viaje promete, acabo de empezarlo y ya me ha dado para escribir esta parrafada. No sé cómo continuará pero no me cabe duda alguna de que será uno de esos viajes que dará para unas cuantas anécdotas de las que no me cansaré de contar nunca. 

Mi cama el primer día de viaje 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Guía de mi viaje a Indonesia.

Capítulo 19: Última parada: donde empezó todo, Uluwatu.

Capítulo 20: Terima kasih.